Con las imágenes
de abajo se puede observar el paso de corriente a través de las espiras lo que
origina un flujo de armadura, produciendo una distorsión del flujo polar.
Las escobillas se
encuentran situadas en un lugar donde sea factible la conmutación sobre la
bobina que no trabaja (perpendicular al flujo polar). Al circular corriente por
la maquina hay una distorsión lo que genera que el flujo no sea constante en la
superficie polar, ya que esta se
concentra en una lado de la zapata y escasea en el otro. El resultado de esto
es la aparición de un flujo resultante en una posición que no coincide con las
escobillas. Esto conduce a problemas en la conmutación que afectan el óptimo
funcionamiento de la máquina, hay un descenso en la deficiencia y hay un
desgaste prematuro en las escobillas y el conmutador.
La compensación
por la reacción de armadura puede ser contrarrestada usando interpolos. Los
interpolos son piezas pequeñas polares situadas entre los polos principales,
con bobinas de alambre grueso y pocas vueltas para conectar en serie con la
armadura. Su fuerza magnetomotriz debe ser igual en magnitud y sentido opuesto
a la de la reacción de armadura.
Al excitar los
interpolos en serie con la armadura, el flujo compensador es siempre opuesto a
la reacción y sus magnitudes son iguales, independientemente del sentido e
intensidad de la corriente.
La correcta
compensación puede ser indetectable si la maquina es de buena calidad.


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